Dependiendo de las actividades que realicemos para trabajar, debemos elegir un tamaño y un uso idóneo del espacio. Aunque en muchas viviendas no se tiene un ambiente definido para llevar a cabo esta actividad, podemos adaptar un espacio fijo y adecuarlo para una zona de trabajo, en donde cuidemos la circulación o área de paso, así como una correcta distribución para colocar todo el material e implementos a utilizar.
ELIGE EL MEJOR LUGAR
Elige el espacio que proporcione bienestar y funcionalidad. Que cuente con una buena iluminación, preferiblemente luz natural, con poco ruido para ayudar a la concentración y así mismo proveernos de una ventilación adecuada.
Si se cuenta con un ambiente pequeño y se necesita ubicar a dos o más personas, no se recomienda colocar un escritorio frente a otro, porque esto reduce el espacio, es mejor hacer un módulo lineal que ocupe sólo una pared, o bien en forma de L o de U para que puedan colocarse más lugares de trabajo.
TIPS
- Utiliza mobiliario práctico que ayude a una buena organización.
- Prefiere una silla ergonómica que te ayudará a mejorar la postura.
- Mantén el orden, para obtener un espacio sutil y limpio. Hay que sentirse a gusto en el área de trabajo.
- Utiliza colores que te inspiren, puedes incluir toques de color por medio de elementos decorativos que a la vez den contraste y armonía.
- Coloca detalles como plantas naturales que nos ayudarán también a dar frescura y mejorar la calidad del aire.
- Personaliza tu espacio, por ejemplo puedes colocar un panel de corcho, para organizarte, es un recurso práctico y diferente.

Aimee Castillo
Licda. en Decoración de Interiores, Magister en Arquitectura y Fotografía Profesional. Docente de distintos cursos de Diseño comercial y residencial y desarrollo de proyectos de remodelación y decoración.